El 2020 fue un año de muchos acontecimientos en el mundo, que obligaron a muchas personas a adaptar sus vidas para evitar su vida y la de la comunidad en la que viven. Empezamos a vivir en una nueva era, donde todas las personas viven lo digital, ya sea trabajando, pidiendo comida, comprando en el mercado, o simplemente relacionándose y divirtiéndose en eventos y juegos, todo en el entorno online.
El auge de lo digital está influyendo en nuestras vidas, de forma positiva, a través de las facilidades que ofrece, después de todo, todo lo que una persona necesita está a un clic de distancia. Sin embargo, la digitalización también conlleva aspectos negativos, y son fuertes cuando se trabaja directamente con Internet.
En mi círculo social, veo constantemente personas que trabajan en exceso para mantener las demandas al día, personas que realizan varias demandas al mismo tiempo por no tener suficiente personal para satisfacer la demanda de trabajo. Y muchas veces, esto se suma al delicado escenario de la economía mundial, que provoca la incertidumbre de tener un trabajo el próximo mes. Estas preocupaciones y el exceso de trabajo se traducen en profesionales cada vez más agotados y sobrecargados.
Además, muchos de estos profesionales no pueden desconectarse del trabajo porque siempre están conectados, es el fenómeno llamado "Always On", en el que un simple factor como la notificación en el teléfono móvil te impide desconectar del trabajo. Comienza con un simple impulso de querer ayudar, de estar siempre disponible para resolver problemas y esto acaba convirtiéndose en un hábito perjudicial para la salud del profesional. Esto se debe a que Always On parece inofensivo e incluso divertido, pero con el tiempo puede progresar hasta una situación de agotamiento.
Lo que aprendemos de esto es la necesidad de ser conscientes de nuestros propios límites, de reflexionar sobre cómo están siendo nuestros días, si todo se resume en cumplir objetivos y ser cada vez más productivos o si hay algo de disfrute de la vida, si hay tiempo de calidad en tu rutina.
¿Por qué decidí escribir sobre este tema? Simplemente porque, desde hace unos días, me di cuenta de que estaba en el modo "Always On", y me paré para darme cuenta de que mi mujer también lo estaba, que mis amigos, clientes y socios también lo estaban. En una conversación con uno de mis clientes, me dijo "estoy viviendo esto y no me puedo parar a pensar cómo lo estoy aguantando".
Tenemos que pararnos a pensar si nuestra forma de vivir está siendo positiva o si sólo está consumiendo nuestro tiempo y nuestra salud física y mental. ¿Merece la pena pasar tanto tiempo en línea? Ya sea divirtiéndose o trabajando, o simplemente respondiendo a un mensaje sobre el proyecto que va a empezar el próximo miércoles... No puedes pasar un fin de semana, o tu tiempo libre sin pensar en ello, simplemente disfrutando de la compañía de tu familia, amigos, haciendo alguna actividad que te guste o alimentando una afición que tenías cuando eras más joven, pero que se perdió con el tiempo por la locura en la que se ha convertido tu rutina.
Piensa en cómo estás viviendo tu vida, busca ayuda profesional para ayudarte a lidiar con el "Always on" y/o el Bourn out, pero no dejes de vivir una vida increíble porque estés atascado digitalmente.
